El XXV Aniversario de la Coronación en imagenes (y III)

Veinticinco fotografías que rememoran el triunfal regreso de la Virgen de la Esperanza a su Capilla de los Marineros, tras catorce horas de gozo junto a su paso de palio...

























Cuestión de flores...


La clase, la majestuosidad o el señorío no van reñido nunca con la gracia. El ejemplo más claro: la Esperanza. Y quien piense lo contrario se equivoca, porque Sevilla en sí tiene perfiles señoriales y, a la vez, es cuna de la gracia.
En la Esperanza se funden ambas virtudes. El señorío y la majestad lo pone la Virgen, la Esperanza, porque es tal su presencia, es tan arrolladora su estampa, que es capaz de llenarlo todo, absolutamente todo, con su divino rostro, con su infinita belleza.
Y la gracia... El misterio de la gracia lo lleva Ella en la sangre de nacimiento porque es Trianera como nadie, y decir Triana es decir cuna del arte. Y ya sabemos que el arte y la gracia van cogidas de la mano.
La Esperanza lleva la gracia fruncida en cada encaje, en cada pliegue del manto, en cada vaivén de sus bambalinas, en cada chicotá de sus costaleros, en cada perfil de su orfebrería, que hasta los ángeles se cuelgan de sus candelabros para mecerse y entre tanto tintineo acaban dulcemente dormidos en el nido de sus respiraderos...
La Esperanza lleva inscrita la gracia en cada bordado de su saya, en cada perla de su rostro, en cada brillo de sus mejillas, en el resplandor dorado de su corona y en el perfume de sus flores...
Ay las flores... No hay ningún paso de palio en Sevilla que lleve más flores que la Esperanza. Ni más flores, ni más bonitas, porque para Ella se escogen las más bellas que se puedan encontrar en el mundo. Hemos visto su paso adornado con rosas blancas y rosas, gladiolos rosas y blancos, calas, liliums, orquideas, camelias, dendrobios y, por supuesto claveles, como no. Pero el clavel está cada vez más en decadencia, al menos en el momento que vivimos. Por eso, otras flores les están ganando la partida. Cierto es que tuvieron su periodo de esplendor, sobre todo al termino de la guerra civil, en la década de los 40 y 50, ya que era y es una flor económica y resistente. Por ello, al ser barata, bonita y fuerte, muchas Hermandades se decantaron por ella en épocas de crisis. En algunos pasos de palio han perdurado tanto que al final se han convertido en sello de los mismos y sus juntas de gobierno sienten cierto recelo o complejo a la hora de sustituirlos por otra flor más hermosa, más delicada y con más empaque. Sin embargo, en otros pasos de palio en que los claveles eran eternos si han sido desterrados en beneficio de otro tipo de flor. Creemos que afortunadamente.
En el ámbito de la flor hay tres pasos de palio que tienen sello único e inconfundible: la Esperanza de Triana, el Museo y la Virgen de la Concepción, del Silencio. Los dos primeros siempre han guardado una estetica floral distinta, rica, abundante en variedad y, sobre todo, personalísima. Hay quien critica al paso de la Esperanza por su sobrecargada estetica floral, y no es que Ella lleve muchas flores (que lleva las que tiene que llevar un paso de palio como el suyo, alegre, popular y de barrio) sino que el resto van excesivamente escuetos e incluso pobres de flores, tanto en variedad como en número.
La personalidad que la Esperanza tiene en todos los sentidos abarca también su estetica floral, evidentemente. No podía ser de otra manera. Sus frondosas esquinas de flores van describiendo la gracia del andar de su palio, por ejemplo. Y una Esperanza sin flores es como un cielo sin estrellas. Quien no lo quiera entender, que no lo entienda, que está en su derecho, pero la Esperanza de Triana es así, con sus flores a rebosar. Lo que no es coherente, permitanme, es que otras Dolorosas vayan de joyas, de bordados en oro y de tres mil cosas más recargadas hasta la saciedad y luego se le pongan en la delantera del palio 4 claveles por jarra... Para algunas cosas muy excesivos y para otras muy escrupulosos... No cuadra. O que una Virgen de barrio, alegre y popular, piensen la que quieran, lleve las mismas flores que la Virgen del Calvario, que va en silencio y con palio de cajón... No cuadra.
Gracias a Dios y a Triana, la Esperanza siempre será la misma, porque su personalidad es tan sumamente arrolladora que con Ella no pueden las modas ni lo que dicten fantasmagóricos personajes que se creen los amos y señores de la Semana Santa y de sus corrientes aliadas. Dentro de estas corrientes se tacha despectivamente al paso de palio de nuestra Esperanza como "jardín botánico" y no se dan cuenta de que esto es un piropo. El gran problema de la incultura. En un jardín botánico se dan cita una enormidad de selectos vegetales, plantas y flores que no se encuentran en cualquier sitio y que requieren unas atenciones especiales de cuidado. En ellos se estudia y se investigan especies de todo el mundo. Jardines botánicos fueron mandado construir incluso por reyes, como el de Madrid, creado por Fernando VI en 1755, lo que viene a reflejar la relevancia que tienen en la ciencia y en la cultura de un país estos esplendidos espacios verdes. Es por ello que nuestra Reina, la Esperanza, también cuenta con su propio jardín, también cuenta con su propio vergel, el que le prepara Triana en su paso para que Ella se pasee por Sevilla entre clamores, mientras que otros pasos de palio se tienen que conformar con claveles a 5 euros la docena...
Las flores en la Esperanza juegan también un papel simbólico. La explosión devocional que Ella levanta desde que sale de su Capilla queda fielmente reflejada en esa otra explosión de flores que es su paso de palio. No hay moldes a los que la Esperanza esté sujeta. Ni fronteras que Ella no cruce. Sus flores hablan de valentía, de personalidad, de luminosidad, de amor y con ellas se rompen los esquemas que otros intentan imponer... Porque si a nuestros amores tradicionalmente siempre le hemos regalado flores, Ella, por amor, lleva más que nadie. Y Ella querida y amada es como ninguna. Y eso es también cuestión de flores...

La Esperanza en versos de Florencio Quintero

I
"Se va abriendo el Viernes Santo
como una flor desgranada.
Sobre el Baratillo caen
tibios petalos del alba,
y el sol va tras la noche
y es novio de la mañana,
besa leve la blancura
graciosa de la espadaña
de la capilla torera
que se asoma a la Maestranza"
II
"¡Capilla del Baratillo,
la de la carita blanca!.
Blanca de pureza niña,
niña de pureza casta
y amarilla de tristeza
de un lirio que se desmaya.
El sol la besa y la besa,
el sol la braza y la abraza,
mientras por el Arenal,
en pedestal de alpargatas,
meciendola costaleros
cerámistas de la gracia
va llegando al Baratillo
la Esperanza de Triana"
III
"La Virgen baratillera
la espera sobre sus andas.
Ya están las dos cara a cara.
Dime, Señor, ¿qué se dicen?...
Dime, Señor, ¿de qué hablan?
que Caridad, flor torera,
se está deshaciendo en lágrimas
y Esperanza se deshace
en una aurora de aguas.
Guadalquivires de pena
por las méjillas le bajan
y sus pañuelos de encajes
mares de dolor empapan"
IV
"¡Ay, la voz del capatáz!
¿Estais puestos?; ¡llama, llama!
y a música de martillo
música de yunque y fragua,
un fanal de seda y flores
levemente se levanta"
V
"Que no se la lleven. ¡No!
está pidiendo su hermana,
y así lo pide Piedad,
así el Baratillo clama,
y así lo pide Sevilla,
y así lo pide Triana,
y lo pide el martinete
que brota de la garganta.
Dejala así, de frente.
Dejala así, cara a cara,
a esa Aurora trianera
y a esa Rosa sevillana...
¡Que llore Sevilla entera
junto al llanto de Triana!"

La Esperanza en versos del Padre Cué

I
"Ayer por Triana pasé
y fuí a verte, Madre mía.
Tres largos años hacía
que sin tus ojos vivía.
Entré, te ví y te encontré
¡más bonita cada día!"
II
"Yo te dije hace tres años:
no puede ser más hermosa.
Hoy comprendo mis engaños.
Rosa que hoy vence a una rosa
que a otra cosa ayer vencía...
Virgen de mis desengaños,
¡más bonita cada día!"
III
"Desde que Dios te pensara,
antes de soles y estrellas,
instante a instante, más bellas
son las rosas de tu cara.
Desde que anunció Gabriel
que estabas lena de gracia,
crece y crece y no se sacia
el rubor de tu clavel.
Y desde entonces, María,
estás a tu norma fiel,
¡más bonita cada día!"
IV
"¿A dónde vas a este paso
Reina y Señora de Triana,
si estás, pasmo en la mañana
y celos en el ocaso,
cada día más galana?"
V
"Si los relojes trianeros
te cantan su sevillana,
tic-tac, tic-tac, a porfía
-palillos los segunderos-
¡más bonita cada día!
y les contesta Triana
-claveles y marineros-
¡más bonita cada día!"
VI
"En lo que tarde mi muerte
de subir de Triana al cielo
serás más bella, de suerte
que cara a cara, sin velo,
exclamaré, Madre mía,
siempre en paso, solo al verte:
¡más bonita cada día!"
VII
"Hasta en lo eterno, Señora,
que inmutable en su ser dura,
en tus ojos, hora a hora,
aumentará tu hermosura.
Después de mil siglos sé
que al mirarte una mañana
-sorpresa eterna- diré:
Hoy te encuentro, Madre mía,
como aquella tarde en Triana,
¡más bonita cada día!"
VIII
"Y mi eternidad sonora
va a ser medir hora a hora
-carrillón de tu portento-
tu belleza en crecimiento
con mi piropo, Señora.
Crece, crece, Madre mía,
que yo sentado a tu vera,
no cesaré en la porfía
de mi eternidad trianera:
¡más bonita cada día!
¡más bonita cada día!"

Vivir enamorado...

¿Quién no recuerda el primer amor?...¿Quién no se acuerda del primer enamoramiento de su vida, del primer pellizco en el pecho, del primer beso?. El amor es un estado de embriaguez absoluta plasmada en sentimientos idealizados hacia la otra persona. Nos invade la mente, el pensamiento y hasta las venas nos duelen si cabe. Nos desprendemos de nosotros mismos y nos damos a la otra persona en cuerpo y alma. Es un suspiro, un deseo, un anhelo... Eso es el amor y eso es estar enamorado. Luego el tiempo va colocando las cosas en su sitio y, apiadandose de nosotros, nos deja respirar en medio de tanta tortuosa pasión. El paso de los días unido a otros factores como la costumbre, la monotonía, la madurez o la edad hacen que el amor quede aletargado en nuestro corazón y todas las cosas se vivan mucho más tranquilas. Es entonces cuando se suele decir que se pasa del estar enamorado al querer... Que cada cual lo tome como quiera.
Sin embargo, hay amores eternos que no se pueden razonar. Eso pasa con la Esperanza de Triana. Ella siempre nos mantiene sumergidos en un enamoramiento constante, con todo lo que eso significa. Nunca nos llegamos a acostumbrar a su belleza, cada día es como una nueva conquista de nuestros corazones que siempre gana Ella por goleada. Como decía el padre Cué "más bonita cada día" , porque aunque la han visto decenas y decenas de generaciones, cada día que pasa parece ser el primero y siempre que la miramos sucumbimos ante su hermosura como niños primerizos en el amor. Y no se tratan de debilidades humanas sino de realidades incontestables: cada rasgo de su rostro, cada gesto de su cara, su tez morena inalcanzable, sus ojos negros maravillosos, su mirada profunda como los mares... ¿quién no claudica ante Ella?...
Si a nuestros amores le regalabamos flores, Ella lleva más que nadie cuando sale a la calle. En cada flor un piropo, una oración, una alabanza, y en medio de todas, la Esperanza... Ay el amor... ¿Quién pudiera entender sus razones?... No la busquen y mirenla a los ojos... Comprensible vivir enamorado, ¿verdad?...






Su Paso de Palio...












La Esperanza en los versos de Carlos Herrera

I
"Y en Triana, mi Esperanza,
y en Triana, la Señora,
que por las aguas avanza
con seis varales de eslora"
II
"Una calle de barrio viejo
que se convierte en altar
y en barco que va parejo
como un palio por la mar"
III
"Oleaje de blanca cera
desde babor a estribor
la mecen por habaneras
de cornetas y de tambor"
IV
"Sus banderas, estandartes,
marineros de costal,
en la gente, su baluarte,
y en su memoria, arrabal"
V
"Su palio, vela mayor,
su itinerario, la aurora,
su timón, un llamador,
y en el Puente, la Señora"
VI
"De grumete, un aguaor,
por la proa, nazarenos,
en la mar, un resplandor,
y allá en el cielo, ni un trueno"
VII
"Y sirviendole de amparo
donde las aguas se abren
Triana tiene su faro
en la Capilla del Carmen"
VIII
"Pañuelos de despedidas
que se echan a volar
como lágrimas caídas
que se ahogan en la mar"
IX
"Bronce que tañe en repique
en la espadaña del puerto
mientras abajo, en el dique,
parte un palio a mar abierto"
X
"Un viento por la trasera
chicotá tras chicotá
la lleva hasta la ribera
de la misma Madrugá"
XI
"Un suave balanceo
tiene su vieja madera
en su bodega, ajetreo
de hombre y trabajadera"
XII
"El horizonte, Sevilla
hacia Catedral avanza
que más allá de la orilla
tiene espejo esta Esperanza"
XIII
"Adiós, Madre y Capitana,
tenga felíz singladura
mañana por la mañana
tu cara aún será más pura"
XIV
"Y de vuelta por la bocana
del Puente a la embocadura
el aire de tu Triana
te ceñirá la cintura"
XV
"Mientras la sangre batiente
de las almas en espera
dará color de poniente
a esta pronta primavera"
XVI
"Leva anclas barlovento
que hoy le sirve de vigía
entre el recodo del viento
su bendita cruz de guía"
XVII
"Doce horas de crucero,
corazones en bonanza
que en Triana, marineros,
ya navega la Esperanza"

Marinera sobre la mar...