La Esperanza más humana.


Cuando llega la Cuaresma, la Esperanza deja a un lado su ajuar de oro y se hace más humana que nunca cuando se viste de hebrea. Porque si Ella siempre fue, es y será del pueblo, vestida de hebrea es más cercana si cabe. Y aún así, sigue siendo diferente, porque mientras el resto de Dolorosas son vestidas con terciopelos rojos y rasos azules, la Esperanza, que para eso es la Esperanza, luce manto verde, como no podía ser de otra manera.
No cabe duda de que Ella está guapa siempre, pero siempre de verdad, lo que pasa es que cuando se viste de hebrea... enamora hasta el infinito. Aunque claro, la pregunta es ¿cuándo no lo hace?.
La Esperanza es la Virgen de hebrea por excelencia de Sevilla. Cada año es una expectación tan grande la que levanta saber cómo será ataviada que a muchos se les escucha decir: "yo la sacaba así vestida en el paso". No es para menos, y aunque evidentemente eso es imposible, la frase demuestra la hermosura tan divina que ofrece la Virgen cuando es así vestida.
Desde siempre, la Esperanza ha sido multiplemente fotografiada vestida de hebrea. Existen estampas de todas las épocas y una de ellas fue elegida para representar en un azulejo bellísimo el título de la Avenida que le ha sido dedicada a la Esperanza, y que aparece reflejado en la esquina con la calle San Jacinto. Y es que la morenez de su rostro y la profundidad indescriptible de sus ojos negros recuerdan en gran medida a la mujer árabe o palestina, de ahí que su belleza elevada al rango de Divina alcancen en Ella el grado de inigualable.

La Esperanza en versos de Rafael Belmonte


"La Cava se puso en vilo
al ver su Imagen pasar,
¡mil coronas de azahar
cortó de Sevilla el filo!.
Y por el aire tranquilo
cruzó una Esperanza clara,
de menta, romero y jara,
de cristal y de amapola...
Y una rosa, su corola,
deshojó para su cara.
Un gitano canastero
lanzó al aire su saeta
que en la Madrugada quieta
es grito de fe sincero.
Clamor popular certero
que el Pecho Divino alcanza.
Y bajo su palio avanza
al vaivén de una mecida
una Rosa estremecida
¡la Virgen de la Esperanza!"

¡¡No se puede ser más Guapa!!


Que te griten guapa no es por casualidad... Te sobra belleza por los cuatro costaos. Que digan que eres la Belleza bajo palio, tampoco es fruto de la coincidencia ni el azar: es que tienes hermosura para dar y regalar a todas las virgencitas de aquellos que tanto te critican, si no por una cosa por otra. Y yo en el fondo entiendo que te critiquen, y no porque lleven razón, que nunca la llevan, sino porque la envidia es muy mala. Pero bueno, eso es algo que a mi me enorgullece, porque si fueras una don nadie, pasarías desapercibida e ignorada, pero como eres quien eres, Esperanza de Triana, haces tambalear los cimientos de la tierra allá por donde pasas. Y es que con esa cara que tienes Tú, como para que no se tambaleasen, si es que ¡¡no se puede ser más Guapa!!