La Esperanza en versos de Manolo Garrido

I
"A Triana has poblado
de bienaventuranza,
su andadura iluminas
con la luz de la gracia
y al calor de tu mano
te confía su casa"
II
"Cuando un viento de acero
rasga el velo del alma
y abate de los sueños
las torres y murallas,
la voz del Hijo amado
que habitó tus entrañas,
repite por tus labios
su levantate y anda
y en la calle Pureza
no muere la esperanza"
III
"Desde el niño pequeño
que aprende a decir guapa,
con el brillo en sus ojos
que presagia una lágrima
y anuncia que ya sabe
que Tú estás en Triana,
al anciano que evita
la que se le derrama
al año que Contigo
no irá en la Madrugada,
cuando mira la túnica
para nada planchada
y la abuela y la madre
y la niña que canta
la salve, sin apenas
entender las palabras"
IV
"Cada hogar, cada calle,
cada voz, cada alma,
del puente a los alfares,
toda, toda Triana,
sabemos desde siempre
que eres Tú quien nos guarda,
quien nos lleva seguros
por aguas de bonanza
por los mares que cruza
tu Nao Capitana,
porque todos sabemos
que eres nuestra Esperanza"

Estampas de mi Barrio


Ahora que tanto se ha ligado el nombre de Madrid a nuestra Hermandad, al haber solicitado en nombre de su Cardenal Rouco Varela, la Imagen bendita de nuestro Stmo. Cristo de las Tres Caídas para el desfile de pasos que se ha de celebrar en agosto de 2011 con motivo de las Jornadas Mundiales de la Juventud, a la que asistirá el Papa, conviene recordar algunas actuaciones que la capital de España ha jugado en determinadas ocasiones contra la ciudad de Sevilla. No se trata de comparar ni justificar con los hechos que vamos a exponer, la negativa de la Hermandad a la asistencia de dicho acontecimiento, simplemente queremos traer al conocimiento de muchos, el papel que en determinados momentos de la historia ha jugado Madrid en detrimento de Sevilla a través de los tiempos. Y que mejor momento que ahora, cuando las dos ciudades se han colocado de nuevo como protagonistas.
Si nos remontamos al siglo XIX, con la invasión francesa haciendo estragos en nuestra ciudad en 1810, la cosa ya no empezó bien. No solo por los expolios y robos que tuvo que soportar a manos de las tropas napoleónicas, sino porque, una vez pasado este tiempo, la actitud de Madrid a la hora de recuperar buena parte de las obras de arte expoliadas dejó mucho que desear. Haciendo un breve resumen de las incontables obras pictóricas que las tropas de Napoleón pillaron en toda Andalucía y principalmente en Sevilla, entre febrero y julio de 1810, se almacenaron en el Alcazar sevillano casi mil obras. De ellas, más de cuatrocientas eran obras sevillanas. En nuestra ciudad se ensañaron con el Convento Casa Grande de San Francisco (que ocupaba todo el sector de la actual Plaza Nueva), el Arzobispado, la Catedral, la Iglesia de San Luis, el Convento Casa Grande de la Merced o el Hospital de la Caridad, por citar solo unos ejemplos. Piezas de Murillo, el artista predilecto por los franceses, Valdés Leal, Pacheco, Zurbarán, Roelas o Herrera el Viejo se perdieron para siempre de nuestra ciudad. Pero luego, y es ahora donde llega la actuación de Madrid a la que anteriormente haciamos referencia, las autoridades competentes iniciaron contactos para recuperar parte de las obras sustraídas. Pero ese no fue el error. El error estimamos que estuvo en que las obras no se recuperaron para tapar las heridas de los templos sevillanos de donde salieron, sino para el beneficio propio de la capital de España. Es decir, Sevilla sufrió un doble expolio: el de las tropas napoleónicas en 1810 y el de Madrid posteriormente, cuando no devuelve las obras a Sevilla y se las apropia para engrandecer su Museo del Prado. Basta con darse un paseo por su Galeria Barroca para poder comprobarlo. Es cierto que los cuadros se recuperaron para el patrimonio español, no cabe duda, pero el patrimonio sevillano también es patrimonio español (España no solo es Madrid) y eso no se quiso tener en cuenta.
Madrid, y ya cambiando de tematica, tampoco estuvo afortunada a la hora de valorar otra parte del patrimonio sevillano como es el Puente de Triana. Si por las autoridades madrileñas hubiera sido posible, el Puente hubiera sido demolido en 1957. Es más, esta iniciativa fue mantenida desde Madrid hasta el año 1974, cuando el Puente fue cerrado como consecuencia de un temblor bastante grande que se produjo al regresar a su Capilla la Cofradía de la Esperanza de Triana. Con el cierre del Puente en los años sucesivos, se relanzó la idea de derribarlo y hacer uno nuevo, pero gracias a la presión social de la ciudad, las autoridades cedieron y el Puente fue restaurado en vez de eliminado. Un fenomenal artículo de Nicolás Salas publicado en el Diario de Sevilla el 12 de agosto de 2001 dió a conocer la noticia que muchisimos sevillanos y trianeros desconociamos. ¿Se imaginan Sevilla sin su Puente más emblematico?,¿cuánta destrucción necesita esta ciudad para darse cuenta de lo que ha perdido y pierde a través de los tiempos?. Por cierto, la iniciativa de derribar el Puente partió de un ingeniero madrileño del Ministerio de Obras Públicas, cuyo nombre hay que recordar por desafortunado: Carlos Fernández Casado, presidente de la Jefatura de Puentes y Estructuras del Ministerio citado. Un auténtico personaje. Este hombre nunca debió conocer Sevilla ni Triana, ni creo que supiese del sentir de esta ciudad, ni sus valores, ni sus estampas, ni su historia... O le importó un rabano, como suele pasar tan a menudo en estas latitudes cuando hay dinero de por medio, desgraciadamente. Gracias a Dios, fracasó en su propósito, pero fueron 17 años largos los que este individuo instigó a las autoridades para que el Puente de Triana fuese demolido, el Puente de su incultura y de su ignorancia, el mismo Puente de nuestra história y de nuestro corazón.

Bobby Deglané, devoto de la Esperanza

Quizás muchos de ustedes no hayan oido nunca su nombre. Otros muchos sí. Roberto Deglané Rodríguez, más conocido como Bobby Deglané, hijo de padre francés y madre trianera, fue una de las figuras radiofónicas más importantes en Iberoamerica durante el siglo XX. Nació en Iquique (Chile, 1905) y se formó en Nueva York, en la Universidad de Columbia y en la Academia Floyd Gibbons, donde se especializó como locutor deportivo. Su carrera periodistica se desarrolló en Chile, en el diario La Hora, la revista Interviú y Radio Minería; en Argentina en Radio Rivadavia; en Brasil en emisoras de Río de Janeriro y en España en los semanarios Fotos y Marca, en las emisoras Cadena Ser, Radio España y Red de Emisoras del Movimiento y en el canal de Televisión Española.
En 1952 se traslada a Sevilla para presentar un espectaculo benéfico que cada año organizaban los Duques de Alcalá, en el Palacio de Medinaceli, alojándose en el Hotel Alfonso XIII. Conocedora la junta de gobierno de la Hermandad de su estancia en nuestra ciudad, y de su descendencia trianera por parte de madre, fue invitado a conocer en la Iglesia de San Jacinto a la Virgen de la Esperanza. Bobby Deglané aceptó tal invitación y acudió al templo dominico encantado. Al ver a la Stma. Virgen en su altar quedó prendado desde el primer momento. Nunca pudo imaginar encontrar una belleza tan grande en el rostro de una Imagen. Evidentemente, Ella no era cualquier Imagen, era la Esperanza de Triana, y su nombre se le quedaría grabado para siempre en el corazón.


Posteriormente, cercana la Semana Santa, la junta le ofreció una túnica nazarena para que acompañase a la Hermandad en su estación de penitencia en la Madrugada del Viernes Santo, túnica que pertenecía nada más y nada menos que a Alfonso Jaramillo, uno de los hermanos más antiguos de la Hermandad y que se la cedió gustosamente. Deglané aceptó la propuesta y aquel año acompañó por vez primera a la Cofradía en su procesión. Tras aquella Madrugada, se hizo hermano y se integró en la Hermandad en cuerpo y alma siempre que sus labores profesionales se lo permitieron. Continuó saliendo de nazareno los años siguientes y contempló en primera persona la recuperación y el traslado de la Hermandad a su reconstruida Capilla de los Marineros, en la calle Pureza. Gracias a Bobby Deglané, la Capilla contó con su primer circuito de megafonía, que fue donación suya.
Sin embargo, un año pasaría a la historia de la ciudad como uno de los más tristes del siglo XX: 1961. El 25 de noviembre de aquel año, se desbordó el arroyo Tamarguillo causando verdaderos dramas en la capital hispalense. Para paliar sus daños, Manuel Zuasti, director de la cadena de Radio España, y Bobby Deglané ponen en marcha la denominada Operación Clavel, que logra reunir a 142 camiones, 150 coches y 82 motos que transportaban desde Madrid a Sevilla grandes cantidades de alimentos, enseres y juguetes para las familias afectadas. La caravana partió de Madrid el día 18 de diciembre, festividad de Nuestra Señora de la Esperanza, y llegó a nuestra ciudad al día siguiente, en medio de una extraordinaria expectación. Sin embargo, como dice el refrán, las desgracias nunca vienen solas. Y así fue, lamentablemente. A las dos de la tarde llegó la caravana humanitaria a Sevilla. Cuarenta minutos antes, desde el aeródromo de Cuatro Vientos de Madrid, partió una avioneta que acompañó a la caravana a su llegada a Sevilla, con tan mala fortuna, que al ejercer un vuelo rasante sobre la multitud que contemplaba la comitiva, colisionó con unos cables de alta tensión y acabó precipitándose sobre la muchedumbre que se encontraba allí concentrada, en la zona de la Avenida de Kansas City. El resultado, 24 fallecidos y más de 100 heridos graves y de diversa consideración. Lo que debió ser una jornada festiva, acabó siendo un día desgraciado.


Pero Bobby Deglané no solo puso en marcha aquella histórica caravana de ayuda al pueblo de Sevilla. Desde principios de diciembre de aquel año, usó su poder mediatico a través de la radio de Madrid para pedir ayudas y colaboración a todo el mundo. Tal fue el éxito que tuvo su iniciativa radiofónica que logró reunir la cantidad económica de 10 millones de pesetas de la época. Se hizo famoso un vendedor de chucherias del Parque del Retiro de Madrid, conocido como Pirulo, porque tuvo el gesto de regalar cinco mil globos para los niños sevillanos damnificados por la inundaciónes. Por su parte, la Hermandad de la Esperanza de Triana donó el coste de los exornos florales de sus pasos como ayuda a las familias afectadas, anunciando que en 1962, los pasos saldrían sin flores (algo que finalmente no sucedió gracias a otra hermosa historia). Todas estas acciones que puso en marcha el bueno de Bobby Deglané le valieron la concesión del título de Hijo Adoptivo de Sevilla, sin embargo, el desgraciado accidente de la avioneta se le volvió en su contra y las autoridades le dieron la espalda, no concediendole dicho reconocimiento hasta varios años después. Todo esto hizo mella en Deglané, que si ya se encontraba abatido por la tristísima desgracia del accidente, la actitud de las autoridades municipales acabaron por darle la puntilla. Fue el final de su carrera, y muchas fueron las lágrimas que esta gran persona derramó en la habitación que ocupaba en el Hotel Colón a raiz de estos tristes acontecimientos. Con todo, el Jefe del Estado, D. Francisco Franco le regaló un clavel de plata con una placa donde se recogían sus méritos. Este clavel, Bobby Deglané se lo regaló a su Esperanza, la que quiso y amó desde aquel día en que la miró por vez primera a los ojos, allí, en el Convento de San Jacinto, quedando enamorado para siempre. No son pocas las veces que puede contemplarse dicho clavel en la mano izquierda de la Stma. Virgen desde la década de los sesenta. Y es que en él está el alma de aquel locutor que quiso quedarse con Ella hasta el último día de su vida, y que mejor sitio que anidar para siempre en la dulzura de sus manos. El Cielo que conoció en San Jacinto y que su alma quiso elegir para la eternidad en las manos de su Esperanza...


(Bobby Deglané falleció en Madrid en 1983, en vísperas de los acontecimientos de la Coronación de la Stma. Virgen de la Esperanza, a los setenta y ocho años de edad. En 1984, la ciudad de Sevilla rotuló una de sus calles con su nombre en la zona de la Magdalena, cuyo titulo se asoma a la calle San Pablo cada Madrugada de Viernes Santo para ver pasar a su Esperanza).

El Stmo. Cristo de las Tres Caídas en versos de Florencio Quintero

I
"¡Ay!, que ya no puede más
con el peso del madero.
Por tercera vez, Jesús,
de cansancio va cayendo.
Lleva una rodilla en tierra
y en un peñasco los dedos
de la mano, y con la otra
sigue la cruz sosteniendo"
II
"¡Ay!, que ya no puede más
con el peso del madero,
y siendo carne de Dios
besa humildemente el suelo.
Toda la Gracia hecha carne
en Jesús Nazareno,
es más Gracia por jurar
al Poder, pero no quiero.
Es la gracia del Perdón
sobre la tierra del Cielo.
Viene por la Madrugada,
bajo un manto de luceros
con un sayón que le obliga
y un centurión "caballero"
que va indicando el Calvario
donde en la Cruz Dios fue muerto.
Triana no hizo los clavos
ni en su yunque ni en su fuego.
Triana no podía ser más
que un Santo Cirineo"
III
"Una brisa de amargura
hace su dolor moreno
y un compás de martinete,
con hondo estremecimiento,
de los fuelles suspirando,
y del machacar del hierro,
va fraguando la saeta
que es cante de su consuelo"
IV
"Y va Triana detrás
de Jesús el Nazareno
para levantar su cruz
hecha de barro alfarero.
Y Triana va detrás
mitigándole su peso,
hecha barca y vela blanca
en rosario marinero.
Y va Triana detrás
de Jesús el Nazareno,
hecha saeta y plegaria
con un traje de torero.
Y va Triana detrás,
ceramista, cante y fuego,
para ayudarle a llevar
todo el peso del madero"
V
"¡Ay!, que se va a levantar
Jesucristo el Nazareno.
¡Ay!, que se levanta ya
bajo un manto de luceros.
Triana se ha convertido
en un Santo Cirineo"

Figuras del misterio de las Tres Caídas: el Cirineo


Cuentan los Evangelios, que el Cirineo era un hombre del campo, que llegó aquella mañana de Viernes a Jerusalén de labrar la tierra que estaba a su cargo. Y dicen que se llamaba Simón y era padre de dos hijos llamados Alejandro y Rufo. Al igual que José de Arimatea o María Magdalena, Simón pasó a la historia mayormente conocido por su gentilicio, ya que su procedencia era extranjera, de Libia, y su ciudad natal, la histórica Cirene, que había sido fundada por los griegos 630 años antes de Cristo.
Aquel hombre, Simón, el cirineo, acudió a Jerusalén no sabemos si movido por la noticia de la condena del Nazareno o simplemente porque regresase a su hogar, pero lo cierto es que una vez encontrada la comitiva que conducía a Jesús hasta el Calvario, presenció el cortejo ante sus ojos, lo que no le dejaría indiferente el resto de sus días. La guardia romana que custodiaba el traslado de los condenados, viendo a Jesús agotado caer bajo el peso del madero, hace uso del derecho de requisa y toma a Simón el cirineo para que coja la cruz. El derecho de requisa no era otra cosa que acudir a cualquier persona que presenciase a los condenados siendo conducidos al Calvario y requerir su ayuda obligada en determinados momentos, ante las condiciones que presentase el reo. No era una ayuda que prestaba la persona por voluntad propia, sino que era obligada por los romanos para que el reo no pereciera en el trayecto hacia el Calvario debido a sus condiciones fisicas lamentables, fundamentalmente, tras el martirio de la flagelación, que precedía a todas las ejecuciones romanas.
Pues aquella primera mañana de Viernes Santo de la historia, fue a Simón a quien los romanos tomaron para que cargase con el madero ante el estado fisico de Jesús. Desde entonces, el Cirineo pasará a la historia como aquel hombre que ayudó a Cristo a llevar su Cruz hasta el Golgota, y su figura moverá a la piedad de muchas personas que ven en él un ejemplo a seguir, ya que se tratará de la persona que encarnará la ayuda a todo aquel necesitado en cualquier situación de la vida cotidiana.
Tras aquel día, el Cirineo no podría seguir siendo la misma persona. Debió haber un antes y un después en su vida tras haber visto el rostro a Dios, a menos de tres palmos de su cara. De él, nada más se conoce. No sabemos cómo relataría a sus hijos lo sucedido. Ni cómo vivió su hombro a hombro con Jesús, ni qué le deparó la vida a partir de entonces. Solo sabemos que aquella mañana muchos de nosotros hubieramos querido estar en su sitio, para que el Señor, el mismo que tres veces cayó, no llevase sobre sus benditos hombros la pesada carga que le hubo impuesto la Humanidad por todos y cada uno de nuestros pecados. Y esa dicha solo la pudo contar un hombre llamado Simón el Cirineo.

Mi fe en el Señor de las Tres Caídas

Porque siempre me has llevado de la mano desde que era niño y apenas entendía de pasos ni de marchas procesionales. Porque siempre me amparaste cuando mi Semana Santa se reducía a un simple caramelo y una bolita de cera. Porque me enseñaste a caminar a tu vera desde que los primeros aromas de incienso embriagaron mis sentidos. Porque tu mano fue mi mano las veces que me hizo falta. Porque tu rostro fue también mi esperanza en los malos momentos que te da la vida. Porque tu fuerza fue la mía cuando yo apenas podía abrir los ojos. Porque me enseñaste a seguir adelante pese a que cayese más de tres veces. Porque tu bondad fue mi espejo donde mirarme para intentar ser más justo en la vida. Porque tu dulzura guió mi alma hasta el puerto de tus manos y tu amor se convirtió siempre en el pilar más fuerte de mi vida, solo puedo agradecerte hasta el último día de mi existencia todo lo que me has dado y todo lo que me sigues dando día tras día. Mi Señor de las Tres Caídas, roca donde mis humildes manos se apoyan para seguir adelante, gracias una y mil veces por mantener viva la llama de mi fe y la luz de mi esperanza.

El Señor de las Tres Caídas en versos de Manolo Garrido


"Y Triana, Señor, sigue Contigo
a tu amor abrazada y sin temores,
se adentra decidida en el camino,
aunque caer pudiera y levantarse
y perderse de nuevo en el olvido
de que somos de barro y a él volvemos
y más profundamente nos hundimos"
II
"Pero Tú estás ahí, luz que no cesa,
y eres para Triana ejemplo vivo,
pues cuando ya sin fuerzas avanzabas
para abrazar la cruz de tu martirio,
antes de consumarlo y sin palabras,
ya habías comenzado a redimirnos"
III
"Por tres veces caías y te alzabas,
fragil, Señor, como nosotros mismos,
en la enseñanza, la lección sublime,
que vienes impartiendo cuatro siglos"
IV
"Y sigues caminando día a día,
atento a nuestra sed, seguro y fijo,
sin dejar de llamarnos, de alentarnos,
y el eco de tu voz es como un grito
que disipa las sombras y los miedos
animando a los Lázaros dormidos"
V
"Y porque la grandeza de tu ejemplo
no llegara perderse en el vacío,
a tu Bendita Madre nos acercas,
haciendonos más facil el camino"
VI
"Hoy, llena del amor de la Esperanza,
a sus plantas Triana se ha rendido,
y con Ella, Señor, placidamente,
Triana siempre seguirá Contigo"